Una entrevista de arquitecto tiene algunas peculiaridades que debes controlar si quieres conseguir ese empleo que estás buscando.
Es probablemente el punto culminante para conseguir un trabajo. La gran mayoría de los procesos de selección incluyen al menos una, y debes acostumbrarte a enfrentarte a ellas si estás peleando por un puesto.
Algunas son de dudoso valor, bien porque la decisión final se toma en base a parámetros externos (por ejemplo, recomendaciones), o bien porque no se aprovecha por parte del entrevistador para comprobar lo que realmente interesa comprobar, que es la adecuación al puesto del candidato.
Y ése es precisamente el 90% del factor de éxito en el proceso. La adecuación al puesto. Si piden un arquitecto domador de focas con un nivel C2 de Taushiro, mejor ni lo intentes. Bueno, si se te dan bien las focas y hablar raro, sí.
Vamos a hablar sobre la entrevista a un arquitecto en este megapost, y lo haremos en tres grandes fases: prepararla, hacerla, y cómo continuar después. Aquí tienes un índice, porque hay mucha información:
Preparar la entrevista de arquitecto
Una entrevista de arquitecto debe prepararse. Como todas.
El hecho de que salga bien está muy determinado por todo lo que se hace antes de ella, así que vamos a hablar de cómo prepararla en primer lugar, y en próximos apartados hablaremos de su desarrollo y de qué hacer después.
El contexto de una entrevista de trabajo para arquitectos
Las circunstancias pueden ser muy diferentes a la hora de enfrentarte a una entrevista de arquitecto. Puedes aspirar a un puesto en una organización grande, o en un pequeño estudio de dos amigos, o en una empresa familiar… Las condiciones requeridas para el puesto también pueden ser muy diferentes.
Sin embargo, la fase de preparación es similar. Se trata sobre todo de no ir a ciegas, de tener claro el contexto en el que te vas a mover y lo que tú tienes que ofrecer.
Para empezar, debes tener en cuenta cómo has llegado a la entrevista
Si has accedido a través de tu red construida a base de networking es porque te han buscado o alguien ha pensado en ti. En ese caso, tienes camino adelantado y seguramente tu adecuación al puesto está más o menos afinada.
Si por el contrario estás postulando a una oferta que has encontrado, probablemente habrás pasado una fase previa de selección en base a tu CV o, si tienes suerte, otros elementos de tu identidad empleable. En este caso la adecuación al puesto no está tan clara, aunque debería.
Preparación mental de la entrevista de arquitecto
Dependiendo de las circunstancias, en muchas ocasiones la entrevista se va a celebrar en tu mente antes de llegar el día señalado. Es normal que la preocupación y la ansiedad aparezcan.
Una buena preparación mental te ayudará a estar en mejores condiciones ese día y a saltar al terreno de juego sin desventaja inicial.
De entrada es bueno prepararte para encontrarte entrevistas poco efectivas, porque a veces es lo que vas a ver. Desde que te hagan preguntas fuera de lugar, hasta que la entrevista sea de 3 minutos para cubrir el expediente o que cueste llegar a comprobar si lo que ofreces se adecúa a las necesidades del empleador.
Estas cosas ocurren, y si es el caso debes mantener la calma y gestionar tus emociones adecuadamente. Mostrar impaciencia o enfado te va a perjudicar, trata de evitarlo (salvo si la situación cruza alguna línea roja, claro).
La mayoría de las veces no hay mala intención, simplemente la persona que te entrevista no tiene muy claro cómo hacerlo y no da con las claves para determinar lo importante: la adecuación al puesto.
El reto mental principal en una entrevista de trabajo es gestionar la ansiedad y tener una buena actitud. Sobre todo, mostrar confianza. No estés pensando continuamente que la puedes fastidiar, eso se nota.
El reto mental principal en una entrevista de trabajo es gestionar la ansiedad #coaching #arquitectura Share on X
Actuar con seguridad implica un trabajo de mentalización previo, y no se reduce sólo a hablar. El lenguaje corporal y el tono son importantes.
Intenta transformar un interrogatorio en una conversación, al menos dentro de tu cabeza. Algunas técnicas de respiración pueden ayudarte a relajarte. Por ejemplo, ¿has utilizado alguna vez la respiración diafragmática?
Conocimiento de la organización
Si conoces el entorno en el que te vas a mover, tendrás mucho ganado.
Debes conocer la organización para la que te postulas. Misión, visión, valores, actividad, estructura, equipo humano… Todo eso demuestra interés y preparación, y te pone en una posición de cierta igualdad respecto al entrevistador.
Si optas a un puesto que implique proyectar, ¿sabes qué tipo de arquitectura hace el estudio?
En una entrevista, debes conocer la organización para la que te postulas #coaching #arquitectura Share on X
Por ejemplo, es útil conocer si tu propósito está alineado con el de tu empleador. Te ayudará a crear empatía.
También debes saber los requisitos y necesidades reales para el puesto. A veces esto no está tan claro. Primero, porque puede que hayas llegado a la entrevista sin pasar por ninguna oferta. Segundo, porque algunas ofertas no explican con concreción qué se necesita.
Existen ofertas genéricas que no dicen mucho, aparte de pedir experiencia o dominio de programas.
Conociendo la organización y su trayectoria te podrás hacer una idea de qué se va a valorar más: habilidades (dinamismo, independencia, trabajo en equipo, red de contactos…), conocimientos (idiomas, una certificación…), etc.
Sabiendo qué se va a valorar podrás comprobar si tu propuesta de valor personal se adecúa a ello, e incluso modularla (que no transformarla) para alinearla con lo que te van a pedir.
Internet nos proporciona muchísima información sobre estos aspectos. Mira la web de la organización y haz un poco de labor detectivesca.
Esto te servirá también para saber qué personas trabajan allí. Así podrás tener una idea de sus valores y trayectoria e intentar saber quién te va a entrevistar y quién va a tomar la decisión final (a veces son personas diferentes).
Tal vez lo averigües mirando perfiles en LinkedIn, y si no, puedes preguntar.
Preparación de los elementos de tu identidad empleable
Es momento de sacar a pasear por ejemplo esa propuesta de valor personal que tienes preparada desde que empezaste a buscar empleo.
La entrevista de trabajo es buen momento para sacar a pasear tu propuesta de valor #coaching #arquitectura Share on X
En una entrevista de arquitecto, si logras comunicarla de manera potente y demostrar que cubre las necesidades de la empresa, tendrás éxito.
Para ello, recuerda los puntos principales de tu propuesta. También está bien que seas capaz de relatar brevemente algunos logros relacionados con ella. Seguro que te los sabes, pero ¿puedes transmitirlos sintetizando y sin aburrir a las ovejas?
Hazte una tabla con las necesidades del puesto y de la organización en una columna, y cómo tu propuesta de valor puede satisfacerlas en otra columna. Las hojas de trabajo y check-list que te ofrezco en la miniguía para preparar entrevistas de trabajo de arquitecto te ayudarán.
También puedes trabajar tus debilidades. Las has analizado en tu DAFO personal, y sabes cómo ponerte a solucionarlas, así que eso lo tienes claro si alguien te lo pregunta.
Tu elevator pitch te sacará de algún que otro apuro, y tener un relato personal un poco más emocional y relacionado con tu propósito te dará un elemento diferencial a la hora de comunicar.
¡Ah!, ¿sabes a qué salario aspiras? ¿Y tienes un mínimo a partir del cual no vas a bajar? ¿Sabes cuánto suele cobrar un arquitecto en España?
Todo eso lo puedes tener más o menos preparado, y te dará unos pilares básicos sobre los que asentar tu confianza.
Si la entrevista se descontrola, siempre podrás volver a encauzarla recordando los elementos básicos de tu identidad empleable y volviendo a ellos de manera sutil.
Miniguía para la preparación de entrevistas de arquitecto
Si vas con los deberes hechos tendrás mucha más confianza y posibilidades de que todo salga bien.
Aun así, siempre puede pasar que luego escojan a otro candidato, pero que no te eliminen por falta de preparación y que puedas quedarte con la sensación de haber hecho un buen trabajo.
Incluso, el entrevistador agradecerá tener delante a alguien preparado y que sabe a lo que va. Te lo digo por experiencia propia al haber entrevistado a bastante gente. Es una manera de que la entrevista sea mucho más efectiva y provechosa para las dos partes.
Para ordenar y clarificar todos los pasos puedes descargar gratuitamente mi
MINIGUÍA PARA LA PREPARACIÓN DE ENTREVISTAS DE TRABAJO EN EL MUNDO DE LA ARQUITECTURA
Incluye hojas de trabajo que puedes usar y un check-list para que no se te olvide nada.
Vamos a ver en los siguientes puntos cómo hacer la entrevista y cómo seguir después con el proceso de selección.
Cómo hacer la entrevista de arquitecto y superarla
Aunque como te decía en apartados anteriores el 90% del éxito en una entrevista se determina antes de empezar, es importante no caer en alguno de los errores frecuentes que se suelen cometer durante el desarrollo de la misma.
Hay cierta tendencia en muchas ocasiones a eliminar candidatos a través de ella, en lugar de verla en positivo como herramienta para localizar al más adecuado. Tratemos de evitar esa eliminación mientras te postulas como la mejor opción posible. Que no se convierta en un choque de trenes.
Nos centraremos en el formato individual, ya que las dinámicas de grupo no son tan frecuentes en el mundo de la arquitectura (hablaremos en otro post de ellas).
La entrevista a un arquitecto también puede tener forma de charla informal, comida o café. Situaciones en las que estés postulándote a trabajar para un empleador. Todo esto también es válido para esos formatos.
Entrando en contexto para superar una entrevista de arquitecto
Superar una entrevista de arquitecto debería significar que la persona seleccionada es la más indicada para el puesto. A veces, por muy entrenado que esté el entrevistador no es fácil determinarlo.
Es como decidir en la primera cita si te vas a casar con una persona. Hollywood nos dice que eso pasa y es muy bonito, pero realmente no es la mejor estrategia
Desde el punto de vista del candidato es normal tener ansiedad, una especie de sensación de “ahora o nunca” unida a ese componente de aleatoriedad que a veces se percibe.
Por lo tanto, el primer reto es controlar la ansiedad. Si te has preparado mentalmente en los días previos te va resultar mucho más fácil.
El primer reto ante una entrevista de trabajo es controlar la ansiedad #coaching #arquitectura Share on XRecuerda tus técnicas de relajación, trata de visualizar la situación como un diálogo (no un interrogatorio) y no olvides que el 90% del trabajo está hecho. Tu futuro no depende de que seas capaz de soltar una frase ingeniosa durante la entrevista. Eso sólo le pasa a Will Smith
Relativiza la posición de poder del entrevistador. Es una persona como tú, y muchas veces también sentirá nervios. Si has averiguado algo de él previamente, tendrás más fácil humanizarlo.
Ten en cuenta que a veces la entrevista puede ser un caos, sobre todo si el entrevistador no está entrenado. No pasa nada. Es algo que escapa a tu control, por lo que no merece la pena preocuparse demasiado.
Trata de hacer lo tuyo lo mejor posible y de reaccionar con flexibilidad a lo externo. Tu trabajo es sacar el mayor jugo posible a la oportunidad, aunque la entrevista se plantee de manera poco efectiva.
Empezando con buen pie
El efecto anclaje nos dice en pocas palabras que la primera impresión es muy importante para evaluar a una persona.
De entrada, no llegues tarde. Es de las cosas que peor impresión dan. Si normalmente eres puntual, añade un margen de seguridad para llegar a tiempo aunque surjan imprevistos.
Si eres de las personas que suelen llegar tarde a todo, vale la pena que te montes un plan especial para llegar una hora antes, aunque tengas que esperar un buen rato en la calle.
Tampoco te conviene presentarte con mucha antelación. 5-10 minutos antes está bien. Si entras en el sitio muy pronto darás sensación de ansiedad y además probablemente tus nervios aumentarán mientras esperas.
En cuanto a la imagen, ¿qué te voy a contar? No vistas demasiado informal y ponte algo que te dé seguridad. Se suele decir que es bueno vestirse como si estuvieras ya en el puesto al que optas. Creo que tú tendrás buen criterio.
Recuerdo una persona a la que entrevisté que apareció con ropa de correr (mallas, camiseta de tirantes, zapatillas), y además parecía que acababa de hacerlo. Sólo le faltó ponerse a hacer estiramientos allí mismo.
No recuerdo a cuántas personas entrevisté que llegaron tarde. Imperdonable
¿La mentira tiene las patas muy cortas?
En mi experiencia, un punto difícil a tener en cuenta para superar una entrevista de arquitecto es el grado de sinceridad con el que vas a responder a las preguntas. Eso va con tus valores, y además implica riesgos. Lo debes decidir.
Entre la sinceridad total y la mentira descarada hay una gran gama de grises. No es necesario que te inventes cosas, pero tampoco necesitas contar todo lo que te perjudica.
(Cuando hablo de esto siempre me acuerdo de Don Draper diciendo algo así: “No fue una mentira, fue ineptitud con cobertura insuficiente”.)
Si mientes en algo gordo (o no tan gordo) seguramente se notará, y aunque lo hagas muy bien (hay personas que saben) te acabarás delatando tarde o temprano. ¿Vale la pena? La mentira detectada en estos procesos es eliminatoria.
La mentira detectada es eliminatoria en una entrevista de trabajo #coaching #arquitectura Share on XEs posible también que consigas el puesto, pero luego te verás en auténticas dificultades para mantener tu mentira. ¿Compensa superar una dura entrevista de arquitecto y luego durar 2 meses en el puesto?
No sé si alguna vez he contado un caso de un conocido que tenía pánico a volar. Pasó todo un proceso de selección para un puesto que implicaba viajar constantemente por España y Europa y consiguió el trabajo. Duró un mes, claro.
Por otro lado, la sinceridad es un arma potente para empatizar con las personas y generar confianza. Si te perciben como una persona sincera tendrás un valor adicional, así que plantéatelo todo a la hora de decidir.
Recuerda que si te muestras como una persona perfecta sólo lograrás crear desconfianza. Evita ser una Mary Sue.
Empatizando
Empatizar con el entrevistador te va a ayudar a superar tu entrevista de arquitecto.
Como hemos dicho, intenta transformar la entrevista en una conversación. Que sea un diálogo, no una confrontación de monólogos (muchas veces pasa). ¿Recuerdas aquel anuncio en el que dos personas frente a frente hablaban a la vez, cada una de lo suyo?
Está claro que has venido a hablar de tu libro (cómo echo de menos a Umbral) pero si no das algo de cancha al entrevistador no lograrás conectar con él. Y al final no te contrata la organización, te contrata una persona.
Darle cancha significa escucharle con mucha atención y tratar de responder a lo que realmente quiere saber, más allá de que tengas interiorizadas respuestas para lo que parece que pregunta. Además, es buena idea mostrarle que le escuchas. Asiente, haz pequeñas afirmaciones, interactúa.
Si te dan la oportunidad (te la darán) puedes hacer preguntas tú también, así muestras interés y conocimiento de la organización, y también ayudas al entrevistador a tomar un rol diferente al de inquisidor.
El lenguaje corporal es importante a la hora de empatizar y transmitir confianza
Mirar a los ojos de la otra persona ayuda. La mirada huidiza transmite la sensación de que hay algo que ocultar.
Las posturas muy cerradas, como los brazos cruzados, rechazan al que pregunta. Es mejor mostrar apertura. La sonrisa siempre contribuye, y modular tu tono y ritmo de voz con el del entrevistador también.
Ojo con mover mucho las manos, es signo de nerviosismo.
Haz pruebas delante de un espejo o de alguien para comprobar si tu lenguaje corporal transmite confianza y empatía.
Trata de empatizar con tu entrevistador, te ayudará a comunicarte mejor #coaching #arquitectura Share on XArgumentando
Si has seguido la megaguía de la categoría para conseguir TRABAJO DE ARQUITECTO, llevas un buen arsenal de argumentos para superar una entrevista de arquitecto.
Has estudiado a la organización. Conoces su misión, visión y valores y sabes si están alineados con los tuyos.
Has analizado la oferta, si la había. Sabes las necesidades de tu empleador y si pueden ser cubiertas con tu propuesta de valor personal.
Sabes qué valor puedes aportar a la empresa.
Conoces el tipo de arquitectura que hacen y si lo compartes. Tienes tu portfolio para mostrarlo. Este punto a veces es muy importante.
Para transmitir todo esto tienes tu elevator pitch o similar, te sabes muy bien tus casos de éxito y eres capaz de tejer un relato un poco más emocional por si se tercia.
Ahora se trata de ir conectando todos los puntos para el entrevistador, de ponérselo fácil para que lo capte todo.
¿Cómo se hace eso teniendo en cuenta que es él el que pregunta?
Si pregunta bien, no te resultará difícil. Las preguntas serán las adecuadas para poder explicarle todos los puntos anteriores. Simplemente sigue el hilo.
Si por el contrario ves que no da en el blanco, que divaga, o que la entrevista de trabajo se vuelve genérica y poco útil, tendrás que ir tratando de conectar lo que te pregunte con tu propuesta, enfatizando las necesidades de la empresa que tú puedes cubrir, mostrando que compartís valores, etc.
Aquí tienes un post sobre situaciones difíciles en entrevistas de trabajo en el que puedes profundizar más para saber qué hacer cuando las cosas se tuercen.
No dejes pasar la oportunidad de mostrar que has estudiado a la organización, aunque tampoco es necesario que les des una conferencia. Con un par de pinceladas es suficiente para mostrar que te has interesado y que sabes a lo que vas.
El entrevistador lo agradecerá, porque además la entrevista será más efectiva.
Contestando algunas de “esas” preguntas
Vamos a ver hoy algunas preguntas complicadas para superar una entrevista de arquitecto. En próximos artículos seguiremos repasando otras. Es un tema que da para mucho.
Tu peor debilidad
Esta pregunta se puso de moda hace años y sigue azotando a candidatos a día de hoy.
Que te pregunten cuál es tu peor debilidad o tus 3 peores debilidades o algo similar en una situación en la que tratas de dar lo mejor te suele crear inseguridad.
Así pues, lo primero es que esa inseguridad no te deje fuera de juego. La pregunta no es un trauma. Mírala como una oportunidad para mostrar humanidad y afán de superación.
Puedes pensar en una debilidad y en por qué esa debilidad representa un problema en el día a día de tu actividad profesional. A continuación debes explicar cómo estás trabajando para solucionarla.
Un ejemplo: “Me cuesta ser puntual, ya que en mi país la cultura con la puntualidad es diferente. Esto me ha supuesto dificultades al llegar tarde a reuniones o programar encuentros con personas que acababan solapándose. Estoy mejorando mucho en este aspecto gracias a mi sistema de gestión de tareas y a un mejor uso del calendario”.
De este modo muestras que eres consciente de tus debilidades, que te conoces. Si eres consciente de tus debilidades y resultas creíble, también resultarás más creíble cuando hables de tus fortalezas y de lo que puedes ofrecer.
Además, enseñas también que tienes voluntad de mejora y que estás tomando acción.
Y por último, exhibes tu capacidad de autocrítica y tolerancia ante ataques y situaciones de inseguridad. Por eso decíamos que es importante no mostrar mucha negatividad ante la pregunta.
Evita aquello de “soy demasiado perfeccionista” y las respuestas en las que en realidad hables de fortalezas nombrándolas como debilidades. No te van a ayudar a superar una entrevista de trabajo para arquitectos.
Evita aquello de “soy demasiado perfeccionista” #coaching #arquitectura Share on XPor qué deberían elegirte a ti y no a otra persona
Otra pregunta muy típica para la que conviene tener respuesta.
No te puedes comparar con otros candidatos, porque en el 99% de las ocasiones no sabes quiénes son, pero esta pregunta es una oportunidad excelente para sacar a pasear tu propuesta de valor, tus valores…
Esto lo tienes trillado: qué puedes ofrecer a la empresa, cuáles son sus necesidades y cómo alcanzas a satisfacerlas, qué valores compartís y si vuestra misión está alineada, etc.
Evita respuestas enlatadas del tipo “porque tengo pasión” y cosas así. Son muy poco concretas, y si ante esa pregunta lo único que puedes ofrecer es “pasión”, lo tienes crudo. Está bien tirar del lado emocional para comunicar con efectividad, pero siempre con argumentos detrás.
Un ejemplo: “Porque al igual que vosotros soy especialista y tengo experiencia en arquitectura sanitaria. Además, mi certificación PMP es una garantía a la hora de gestionar actuaciones tal y como pedís. Comparto plenamente vuestros valores basados en la sostenibilidad y el bienestar de las personas, y sería la persona adecuada en vuestra apuesta por la internacionalización, ya que hablo inglés y he vivido y trabajado en el extranjero”.
Dónde te ves dentro de 5 años
Francamente, ¿yo qué sé? Hablamos mucho de entornos VUCA, de lo impredecible que es todo, de lo rápido que cambian las cosas… Realmente es difícil responder a esto.
Si te hacen esa pregunta están pidiéndote que les expliques tu visión. Como la tienes definida, no te resultará difícil.
¿Para qué quiere saber eso el entrevistador? Para ver si está alineada con la de la empresa, ya que eso facilitará mucho las cosas si te contratan.
Ojo, también hay entrevistadores que te hacen esa pregunta porque toca, porque siempre se hace. Bueno, en ese caso tu respuesta debe ser la misma. Es una oportunidad para mostrar esa conexión con la empresa.
Ejemplo: “Me veo como pieza importante en un estudio como el vuestro ayudando a conseguir hospitales más humanos y más sostenibles, no sólo en nuestro país sino en el extranjero, y me encantaría poder gestionar las actuaciones que lo posibilitaran y participar en el tipo de arquitectura que hacéis”.
Qué salario quieres
Es muy habitual que cosas tan importantes como el salario no vengan especificadas en la oferta (si es que la hay) y que te las pregunten directamente en la entrevista de trabajo. Incluso puede que traten de negociar.
Esto es algo muy personal y depende de cada caso. Aquí no te puedo dar directrices concretas, pero sí te recomiendo que lo lleves pensado de antemano. Ponerte a dudar en el momento en que te lo preguntan no es buena idea.
Entran en juego varios factores: el mínimo que necesitas para vivir (tu sueldo mínimo viable), lo que se está cobrando en puestos similares, lo que se cobra de media en la organización, el valor que tú puedes aportar… Éste último criterio parece el más lógico a la hora de determinar tu salario, pero todos sabemos cómo están las cosas.
Échale un ojo a este post sobre el sueldo del arquitecto para tener una orientación más clara.
Pide una cantidad que sea suficiente para ti. Luego no es fácil lograr aumentos y te puedes ver en una situación complicada si llevas seis meses trabajando y aun así no puedes vivir.
Ve a la entrevista de trabajo con una idea clara de cuánto quieres cobrar #coaching #arquitectura Share on XNo bajes de ese sueldo mínimo viable y tira más hacia el salario que quieres. Si conoces más o menos lo que se cobra en la empresa o el sector, podrás establecerlo. Eso sí, para ello necesitas información sobre el puesto.
Por ejemplo, no des una cantidad hasta que no sepas exactamente qué funciones, nivel de responsabilidad y carga de trabajo vas a tener. Si te preguntan antes, puedes responder que necesitas saber todo eso para contestar.
Cerrando
Al final de la entrevista, como hemos comentado, suele haber oportunidad para que tú formules alguna pregunta si no has podido hacerlo antes. Aprovéchala para mostrar que conoces la organización, que sabes quiénes son y que te preocupa lo que hacen.
Si puedes da un último repaso a tu propuesta de valor.
Muestra las ganas que tienes de trabajar en la organización y agradece la oportunidad que te han dado al hacer la entrevista.
Pregunta cuál es el paso siguiente y despídete con cordialidad.
Pero no creas que has terminado aquí, porque todavía puedes hacer algunas cosas adicionales.
Dejar una buena impresión
Es importante recalcar que, sea cual sea el resultado de la entrevista, debes dejar un buen sabor de boca. Incluso aunque no te elijan.
Sea cual sea el resultado de la entrevista, debes dejar un buen sabor de boca #coaching #arquitectura Share on XEso te ayudará si en la organización aparecen nuevas vacantes en el futuro, puede que piensen en ti. También será importante para ir trabajando tu marca personal, lo cual siempre ayuda, y puede que te genere alguna oportunidad posteriormente.
Si lo haces bien y muestras lo que tienes, aunque elijan a otra persona (siempre puede pasar que alguien se adecúe mejor al puesto, por ejemplo) seguirás existiendo en la mente de la organización.
Un proceso de selección con entrevista de trabajo para arquitectos te da la oportunidad de posicionarte adecuadamente ante el posible empleador incluso aunque no te contrate, y ante las personas con las que contacte ese empleador.
Tras una entrevista de arquitecto, ¿qué hago?
En una entrevista de arquitecto se cometen errores, claro. Lo primero que debes hacer después de la misma es autoevaluarte.
Después de una entrevista de trabajo para #arquitectos, debes autoevaluarte #coaching Share on XEs importante que esto lo hagas antes de que transcurra el tiempo, puesto que habrá multitud de detalles que se borrarán de tu memoria si esperas mucho.
Coge un papel y empieza a anotar.
La idea de todo esto es tomar conciencia de lo que has hecho bien y lo que has hecho mal, así que es importante que estés muy atento durante la entrevista a todo lo que ocurre y que tengas una gran capacidad de autocrítica, sobre todo a la hora de reconocer lo que no ha ido bien.
Los aciertos los podrás repetir y te darán confianza para experiencias futuras, y los errores te harán aprender y podrás evitar repetirlos.
Tu autoevaluación debería contemplar las siguientes áreas:
Puntualidad, imagen, lenguaje corporal, actitud. ¿Has sido puntual a la entrevista? ¿Llevabas una imagen adecuada? ¿Has tenido una postura abierta hacia el entrevistador? ¿Has tenido un lenguaje corporal natural? ¿Te han afectado los nervios?
Empatía con el entrevistador. ¿Has logrado que la entrevista se convierta en un diálogo? ¿Y establecido contacto visual con el entrevistador? ¿Has adecuado tu tono de voz y ritmo al del entrevistador? ¿Sonreído? ¿Has practicado la escucha activa?
Preguntas del entrevistador y tus respuestas. ¿Con qué preguntas has sentido incomodidad? ¿En qué preguntas no has sabido contestar? ¿Qué contestaciones han impresionado positivamente al entrevistador? ¿Qué contestaciones han impresionado negativamente al entrevistador?
Aporte completo de información. ¿Has transmitido tu propósito, misión, visión y valores? ¿Y tu propuesta de valor? ¿Has explicado casos de éxito? ¿Has demostrado que conoces la organización y que estás en línea con ella?
Contacta con la organización después de la entrevista
Después de una entrevista de trabajo para arquitectos, una buena manera de diferenciarte un poco más del resto de candidatos es contactar, por ejemplo al día siguiente. El email es un buen método, puesto que no es excesivamente invasivo.
Una buena manera de diferenciarte después de una entrevista es contactar #coaching #arquitectura Share on XEl contenido del email debe ser sencillo y leerse rápido. Algo positivo que transmita tu agradecimiento e ilusión sin dar la paliza, sin quitar demasiado tiempo al que lo lea.
Empieza dando las gracias por la oportunidad y por el tiempo que te han dedicado
Recuérdales también tu interés por trabajar con犀利士
ellos, sobre todo ahora que les has conocido en persona y que has visto cosas que te han gustado mucho.
Puede que la organización haya utilizado el Employer Branding contigo (es decir, te han vendido la empresa como un lugar magnífico para trabajar y desarrollarte profesionalmente). Apóyate en los argumentos que te han dado para recalcar tu interés en estar con ellos.
Por ejemplo, si te han hablado de valores, diles que eso ha aumentado tu interés. O el tipo de arquitectura que hacen. O lo que sea que te haya resultado atractivo.
Todo esto refuerza la idea de que “estáis hechos el uno para el otro”, como cuando los futbolistas dicen aquello de “Yo nací para jugar en el Orejilla del Sordete FC”.
Si no se hace muy largo el email, puedes recordar algún punto de tu propuesta que haya gustado durante la entrevista de trabajo o mediante el cual hayas logrado conectar con el entrevistador. Incluso, puedes añadir alguna recomendación de alguien significativo del mundillo.
Un ejemplo
Es importante que este email sea sincero, puesto que si no lograrás el efecto contrario a lo que pretende. Y breve, por favor.
Un ejemplo:
Buenos días, Maestro Yoda.
Te escribo para agradecerte la oportunidad que me habéis dado y el tiempo que me dedicaste. Creo que fue una entrevista muy profesional y efectiva para las dos partes.
Quiero también reiterarte mi interés en trabajar con vosotros, por los motivos que ya expuse e incluso alguno más que descubrí en la entrevista. Me gustó especialmente lo que hablamos del bienestar del trabajador en entornos productivos y cómo compartimos ideas en ese aspecto.
Quedo a la espera de noticias vuestras. Recibe un saludo cordial.
Luke Skywalker
Haz un seguimiento del proceso
Durante una entrevista a un arquitecto, normalmente se explican los pasos siguientes. Si hay más fases de selección, qué plazos se manejan, etc. Con ello podrás hacerte una idea de cómo van las cosas.
Muchas veces cuando te descartan nadie te avisa. Es una pena, pero estas cosas siguen pasando muy a menudo. Si pasa mucho tiempo y nadie te ha dicho nada puedes asumir que no te han elegido.
Puedes escribir un email si ha transcurrido un tiempo prudencial y no has tenido noticias. Ese tiempo dependerá de lo que sepas del proceso. Si sólo te han entrevistado a ti y es un estudio pequeñito en el que se toman las decisiones rápidamente, en una semana deberías saber algo.
Si se trata de una empresa grande, que ha hecho una selección masiva, y en la que tomar decisiones requiere la intervención de varias personas, el proceso se puede alargar semanas.
Eso sí, yo no escribiría más de un email preguntando por el resultado del proceso. No vas a ganar nada, y corres el riesgo de cansar a quien lo reciba.
El momento del desenlace tras una entrevista de arquitecto
Si te llaman y te dicen que te han seleccionado, ¡enhorabuena!
Si te dicen que te han descartado, soy de la opinión de que es bueno intentar obtener información sobre las razones, aunque sin ser tremendamente insistente.
Con un poco de suerte conseguirás que te digan algo concreto, y eso te resultará útil para mejorar en las siguientes ocasiones o para comprender por qué no eras la persona adecuada para el puesto. Sólo por conseguir esta información, merece la pena preguntar.
A veces, por el contrario, te darán respuestas enlatadas, poco concretas o incluso genéricas. Puede ser por varias razones: tal vez les resulte incómodo resaltar algún aspecto negativo tuyo, o puede que haya habido alguna circunstancia imprevista en el proceso, etc.
Da igual. El caso es que te quedarás sin la información.
Lo que sí debes hacer es cerrar el proceso agradeciendo nuevamente la oportunidad y mostrando tu disposición para que cuenten contigo en futuras ocasiones.
Cierra el proceso de selección agradeciendo la oportunidad y ofreciéndote #coaching #arquitectura Share on XAhora solamente te queda seguir trabajando, no decaer y mejorar en la próxima.
Seguiremos hablando de entrevistas de arquitecto. Si no te lo quieres perder, puedes suscribirte a mi newsletter.
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Y ahora, me gustaría que me respondieras:
¿Cómo han sido tus experiencias en entrevistas de trabajo? ¿Qué tipo de preguntas te cuesta más responder? ¿Cuál es la más rara que te han hecho? ¿Has logrado superar alguna entrevista de arquitecto?
Gracias por leerme. Que tengas un buen día.
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